Si la comida preparada es la tabla de salvación de tu hijo cuando se queda solo en casa, sería muy saludable que intentaras por todos los medios que comiera más alimentos ricos en vitamina B1.
El déficit de esta vitamina es más común de lo que parece entre los jóvenes que abusan de la comida preparada y los que sufren períodos prolongados de estrés.
Verás como si se preparan más a menudo patatas y guisantes cocidos, se animan a freír una chuleta de cerdo o un filete de hígado con ajo y perejil y picotean, de vez en cuando, un puñadito de cacahuetes o de pipas de girasol conseguirán dormir mejor, comer con más apetito y mantenerse de buen humor.
Una buena nutrición y una dieta balanceada ayudan a que los niños crezcan saludables.
No importa si tu hijo es un niño pequeño o un adolescente, puedes tomar las medidas necesarias para mejorar su nutrición y formar buenos hábitos alimenticios.
